Capitaneados por Merak de Ciclogenesis Implosiva, varias blogueras publicamos una entrada el tercer lunes de mes relacionada con un tema que nos interesa a aquellas madres que ya hemos pasado la etapa de la lactancia y los pañales. Nuestros niñ@s ya no tienen cólicos ni problemas para introducir las frutas pero, quién dijo que esto es un camino de rosas? Te apuntas?
Este mes el tema es Técnicas y hábitos de estudio. Este tema me queda bastante lejos o demasiado cerca según cómo se mire. Mi hija mayor está en 3º de Primaria y el pequeño en 4º de Infantil. Puedo hablar desde mi experiencia sobre cómo organizamos sus deberes o qué hacemos cuando toca estudiar. Pero prefiero plantear antes otra pregunta:
Este mes el tema es Técnicas y hábitos de estudio. Este tema me queda bastante lejos o demasiado cerca según cómo se mire. Mi hija mayor está en 3º de Primaria y el pequeño en 4º de Infantil. Puedo hablar desde mi experiencia sobre cómo organizamos sus deberes o qué hacemos cuando toca estudiar. Pero prefiero plantear antes otra pregunta:
¿Debemos sentarnos con los niños a hacer los deberes?
La teoría dice que lo ideal sería acostumbrarles a sentarse solos en su zona de estudio con un tiempo marcado. Pero yo soy de la opinión de que en la crianza, el término medio y el ejemplo son mas educativos que las teorías universales. Así que vayamos por pasos:
- Una zona de estudio es importante. Contar con un espacio dedicado a hacer los deberes, bien iluminado, una buena silla, sin distracciones, ...
- Rutinas. Para crear un hábito de estudio, desde pequeño, es bueno inculcar ciertas costumbres: preparo el material, me siento correctamente, empiezo leyendo la agenda...
Ergonómico, no? (imagen sacada de internet) |
Además hay un factor importante cuando hablamos de tiempo de estudio. El tiempo. Es decir, lo que queda entre extraescolares, baños y cenas. No siempre disponemos del suficiente para tomarlo con tranquilidad. Y esto, por mucho que nos empeñemos, no es una moda de ahora. Yo misma con la edad de mi hija iba a bandurria, solfeo (que luego cambié por inglés) y catequesis. Tres extraescolares, igual que ella. Así que si se dedica a fantasear con su firma, pintarse las uñas con rotulador o sacarle punta a las pintus, no le da tiempo a terminar los deberes. Así de claro.
En el caso de mi hija, es importante acompañarla para estudiar. No le hago los deberes pero me siento a su lado y respondo a sus dudas. Intento que razone, comprenda y repase pero también que no se distraiga. Cuando se trata de memorizar, intento aplicar lo que sé y lo que le enseñan en SU cole. Lectura previa, lectura comprensiva, subrayado, esquema o resumen y memorización. Sin tanto nombre rimbonbante, consiste en leer varias veces, subrayar, resumir y repetir. No sé el resto de niños de 8 años pero mi hija sola en su habitación no llegaría a memorizar ni medio párrafo!!
Esta semana, por casualidad, he leído una entrada que se ha hecho muy famosa (aquí). La escribe una madre que decidió no sentarse a hacer los deberes con ellos ni ser su agenda ni controlar todo lo que hacían. Estoy de acuerdo en que tendemos a sobreproteger y a facilitar demasiado las tareas a nuestros hijos. Existen varios términos para definir a este tipo de padres (padres helicóptero, apisonadora y/o guardaespaldas). Pero como he mencionado antes, defiendo el equilibrio y el ejemplo como guía. Pitxina tiene 8 años y hasta que coja un hábito de estudio, yo me siento a su lado leyendo u organizando el dia siguiente mientras ella hace sus tareas. Yo le reviso una vez que termina y le ayudo en el caso de que tenga que memorizar algo. Respondo sus dudas mientras preparo su ropa del dia siguiente y vigilo que no se distraiga. Poco a poco, ha ido cogiendo ritmo. Hace un par de años era impensable que se quedase sentada en su silla si yo salia de la habitación! Ahora ella prepara el material, se sienta y comienza sus tareas. Por eso defiendo que cada uno utilize la técnica que mejor se adapte a su situación personal y familiar, respetando las cualidades y necesidades del niño. Tengo muy claro que lo que me funciona con Pitxina, no lo hará con el peke cuando llegue el momento. Asi que aprovecharé esta oportunidad para aprender del resto de blogs que se suman a esta iniciativa!
Imagen sacada de internet |
Ya te comente que voy a estar muy atenta a estas entradas de la iniciativa porque enseguida estamos en ello. Yo de momento, I no tiene deberes salvo una tarea para el finde pero si estamos en casa (que ya cuando sea obligatorio, lo veo complicado por todo lo que has comentado, porque nuestras tardes se pasan volando!) procuramos que tenga un rato de lectura, de momento tiene que ser con nosotros o de alguna tarea más bien para crear un habito, una rutina y una metodología de trabajo...y coincido que en ver lo que se adapta mejor a tu hijo es sin duda como hay que plantearlo...
ResponderEliminarTe queda un suspiro, aprovecha para disfrutar de las tardes sin etxeko lanak!!
EliminarYo no soy partidaria de sentarme con ellos para hacer los deberes, aunque si de estar ahí si me necesita. Lo que tu dices a veces el tiempo se nos echa encima porqué el horario escolar es largo y después de las extraescolares aun quedan los deberes. Como bien dices, la adquisición de buenos hábitos y técnicas de estudio requiere tiempo, no es algo que se consiga de un día para otro.
ResponderEliminarEn mi caso es necesario. Pitxina necesita esa presencia, muchas veces silenciosa. Pero eso depende de las caracteristicas de cada niño. Sin prisa pero sin pausa.
EliminarMi técnica es parecida a la tuya, mi pitufina también tiene 8 años y si no les ayudamos al principio, en el cole no les enseñan a estudiar.
ResponderEliminarUn saludo
De algo tiene que servir la experiencia no? GRacias por tu comentario!
EliminarHay gente a la que esto no le entra en la cabeza... ¡qué pena!
ResponderEliminarBesos
36+2
Como me gustan esos numeros que crecen y crecen!!! En nada te veo repasando tablas...
EliminarMuxus
Pues ya sabes que estoy como tú. A mí me gustaría limitar mi presencia a lo justo y durante algún tiempo me atormenté por no poder hacerlo, pero ahora ya tengo asumido que no hay una receta mágica aplicable a todos los niños, que cada uno tiene su ritmo, tiene su método, tiene sus particularidades. Evidentemente, el objetivo es que acabe haciéndolo sola, pero a día de hoy, en nuestro caso, es inviable. Que , ojo! dependiendo del día y la asignatura sí hay tareas que se mete en la habitación y te avisa para que se lo corrijas cuando acaba, pero con otras... He comprobado que le cuesta más ponerse a estudiar que hacer ejercicios porque dice que se aburre. Y ella, que es muy intensa, en esos casos es en los que monta el drama... Que paciencia tenemos, verdad?
ResponderEliminarEl caso es que sé que tanto nosotras como vosotras lo consequiremos, ya lo verás, tienen que ir ganando en autonomía poco a poco. Hay niños que les cuesta más, otros menos, y punto. Yo también creo que con la peque, que tiene cinco años, no va a ser igual, pero a ver qué pasa, a lo mejor me equivoco.
Muchos besos y gracias infinitas por participar. Me encanta contar con todas vosotras y vuestras aportaciones son las que enriquecen esta iniciativa.