Café de viernes

Hay momentos en los que ponerme a escribir una entrada me da pereza. Sobre todo, cuando no es una receta o un plan. Porque sé que las recetas las consulto. Los planes se los recomiendo a amigos. Pero estas entradas de café? Estas son para mi. Y cuando lo que me gustaría decir es demasiado personal me arrepiento de que el blog sea conocido entre mis amigos. Pero reconozco que me gusta mucho cuando me dicen "he leido tu blog". 

Cada vez este mundo de los blogs está mas "profesionalizado". Las blogueras asisten a eventos patrocinados, promocionan articulos, se convierten en testers o colaboradoras en revistas, escriben libros.Y resulta que los blogs que siguen como siempre, divirtiendo sin mas intencion que expresarse, desaparecen!! ¡Cuántas veces he repetido esto! Sorbito de café y cambio de tema.

Esta semana ha sido extraña. Mi hijos tenían vacaciones lunes y martes. Este sábado se celebra carnaval en nuestro pueblo. Me da la sensación de que ya casi se nos ha escapado otro curso. En medio de este tornado me llega la noticia de la muerte de Pablo Ráez. Un luchador con una sonrisa que activó las donaciones de forma increíble. Perdió la batalla pero dejó una frase que me impresionó. 

Disfrutemos cada día que es único y de verdad que la vida sabe mejor así.

Me ha hecho pensar que nos dedicamos a ver la vida, todo nos entra por lo ojos. Nos perdemos los pequeños sonidos, la respiración de los niños cuando duermen, el tictac del reloj cuando la casa está en silencio. Pasamos por alto los olores cotidianos, el olor de la sopa casera, de ese pañuelo de tela bordado que guardamos en el cajón. No nos paramos a sentir el tacto de las sábanas limpias o el frío de las llaves de casa. Quiero decir que muchas veces sentimos a medias, solo vemos lo obvio o escuchamos lo de siempre. Merece la pena pararnos a disfrutar la vida con todos los sentidos abiertos, saborear cada detalle. Ser conscientes de la vida con sus buenos y malos momentos, experimentarlos a fondo. Mas café...

Pero no vamos a terminar hablando de gente que se ha ido. Hablemos de cosas que llegan: la primavera, los escaparates llenos de colores alegres, mangas cortas y demás... Todas esas prendas que hacen que por primera vez en el 2017 miremos más allá de nuestros hombros y nos demos cuenta de esa lorzilla, de la piel blancuzca y la uñas de los pies sin color!! Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, toca recuperar la forma humana. Que no hace falta tener el cuerpo de un ángel de esos de Victoria Secret. Pero una cosita aceptable, piel hidratada, pasar de muslos gelatina a muslos tarta de queso, pedicura... Para empezar a animarnos ya que es Carnaval en mi pueblo, unas buenas torrijas!! Esto ya sé que no ayuda para lo de los muslos pero nos dejará una sonrisa que también favorece mucho!!